En que Creemos
La Santa Trinidad

Creemos que hay un solo Dios, vivo y verdadero, creador y sustentador de todas las cosas. Y en la unidad de esta divinidad hay tres personas: El Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. Estas tres personas son una sola en eternidad, deidad y propósito, de infinito poder, sabiduría y bondad.

Las Sagradas Escrituras

Creemos que la Biblia es la palabra de Dios escrita, inspirada únicamente por el Espíritu Santo. Las Escrituras del Antiguo y Nuevo Testamentos constituyen el informe fidedigno de la revelación de Dios, y son completamente verdaderas en todas sus afirmaciones. Ha sido fielmente preservada y su verdad demostrada en experiencias humanas. La Biblia, nuestra regla de fe y conducta, tiene autoridad sobre toda vida humana. Ella enseña la verdad acerca de Dios, su creación, su pueblo, su único Hijo y el destino de toda la humanidad. También enseña el camino de salvación y la vida de fe.

 

El Ser Humano

Creemos que Dios creó al ser humano a su propia imagen, inocente, moralmente libre y responsable para escoger entre el bien y mal. Por el pecado de Adán, el ser humano está corrompido en su misma naturaleza, de modo que desde su nacimiento está inclinado al pecado y es incapaz de restaurar su relación con Dios y alcanzar la salvación por sus propios méritos.

La Salvación

Creemos que el Dios Omnipotente provee todos los medios de la Trinidad para hacer posible que el ser humano pueda responder a su gracia por fe en Jesucristo como Salvador y Señor. Jesucristo se ofreció una vez y para siempre como el único sacrificio perfecto por los pecados de todo el mundo, el cual es suficiente para la satisfacción por el pecado y la redención de la humanidad. Esta salvación es el resultado de la obra de regeneración realizada por el Espíritu Santo en cada persona y Dios la ofrece gratuitamente a todo aquel que cree en El y cubre todos los aspectos y necesidades espirituales y físicas del ser humano.

 

La Iglesia

Creemos que la Iglesia es creada por Dios; ella es el pueblo de Dios; Cristo Jesús es su Cabeza y su Señor; el Espíritu Santo es su vida y su poder. La Iglesia es tanto divina como humana, celestial y terrenal; ideal e imperfecta. Es un organismo, no una institución estática. La Iglesia existe para cumplir los propósitos de Dios en Cristo. En ella los creyentes redimidos celebran la vida y presencia permanente de Cristo a través de la alabanza y adoración, la participación en los dos únicos sacramentos instituidos por Dios: el Bautismo y la Santa Cena, la predicación del evangelio, el estudio y la enseñanza de la Palabra de Dios. El gobierno y los ministerios de la Iglesia se desarrollan por medio de la capacitación del Espíritu Santo, el cual imparte sus dones a cada creyente para la edificación del Cuerpo de Cristo y la satisfacción de las necesidades humanas.

La Segunda Venida de Cristo

Creemos que el retorno de Cristo es seguro y puede ocurrir en cualquier momento. No es dado a nosotros saber la hora. A su regreso, El cumplirá todas las profecías concernientes a su triunfo final sobre el mal. La reacción del creyente debe ser de gloriosa expectativa, vigilancia permanente, preparación espiritual y servicio diligente.

Las Últimas Cosas

 

Creemos que habrá una resurrección corporal de los muertos, los justos para vida eterna y los injustos para condenación eterna. Por tanto, Dios ha designado un día en el cual juzgará al mundo con justicia, de acuerdo con el evangelio y los hechos de cada persona en esta vida. El destino eterno del ser humano es determinado por la gracia de Dios y la respuesta de las personas; y no por decreto arbitrario de Dios.

NOTA AL LECTOR: Las doctrinas de la Iglesia Metodista Libre “Cristo la Senda” están basadas en las Santas Escrituras y derivadas de su contexto bíblico total. Si desea más información, favor de visitar la página oficial de la Iglesia Metodista Libre de América del Norte (www.freemethodistchurch.org).